Flor de Blasón Myrurgia para Mujeres
Marca
MyrurgiaAcordes principales
Descubre la esencia elegante y atemporal de “Flor de Blasón Myrurgia”, una fragancia que captura la esencia de la naturaleza y la sofisticación en cada atomización. Este perfume, ideal tanto para el día como para la noche, inicia su viaje olfativo con vibrantes notas cítricas de limón y bergamota, que se entrelazan sutilmente con la frescura herbal de la lavanda y esclarea, ofreciendo una apertura radiante y refrescante.
Al avanzar hacia su corazón, “Flor de Blasón” revela un bouquet exquisito donde el clavel y el geranio se entremezclan con la delicadeza de la rosa de Bulgaria, creando un equilibrio perfecto entre elegancia floral y profundidad emocional. Esta sinfonía de medias notas provee una complejidad y un carácter únicos a la fragancia, invitando a explorar las capas de su personalidad.
Finalmente, su base se asienta en ricos acordes de sándalo, haba tonka, vainilla y heliotropo, que juntos tejen un velo cálido y seductor, dotando al perfume de una perdurabilidad impresionante. Este lecho aromático no solo aporta una suavidad envolvente sino que también añade un toque de misterio, dejando una estela inolvidable a su paso.
“Flor de Blasón Myrurgia” es, sin duda, una manifestación de arte y belleza, diseñada para aquellos que buscan dejar huella con su presencia. Con cada atomización, se despliega una historia de contrastes armónicos, ideal para el ser moderno y sofisticado que valora la tradición y el candor de los ingredientes naturales.
Notas de Salida
Notas de Corazón
Notas de Base
Longevidad
Escasa
Débil
Moderada
Duradera
Muy duradera
Estela
Suave
Moderada
Pesada
Enorme
Género
Femenino
Unisex femenino
Unisex
Unisex masculino
Masculino
Precio
Extremadamente costoso
Ligeramente costoso
Precio moderado
Buen precio
Excelente precio
Categoria:
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La crítica de FemmeNoir123 me ha dejado pensando. Lamentablemente, grandes nombres de antes en el mundo del perfume como Myrugia, Gal, o Dana se han perdido en el tiempo. Lo que quedaba de estas marcas legendarias acabó siendo repartido y vendido a corporaciones más grandes. Hoy en día, parece que para algunas de estas empresas resulta más lucrativo lanzar fragancias bajo el nombre de celebridades, olvidándose de rescatar la riqueza olfativa de nuestro patrimonio. Es triste ver cómo se prioriza el marketing sobre la historia y la cultura detrás de estos perfumes. Hubiera sido maravilloso ver una colección que reviva clásicos como Maderas de Oriente o Joya, en lugar de la enésima colonia de algún famoso. Conservo un pequeño jabón de Flor de Blasón, cuyo aroma apenas persiste, pero el solo empaque ya es testimonio del cuidado y la calidad de antes, algo que parece faltar en muchas de las producciones actuales, incluyendo algunas de marcas de lujo. La diferencia es abismal, incluso Chanel ha adoptado tendencias que personalmente encuentro de mal gusto, como los sprays corporales al estilo de lo que Dior intentó hace años.
Recientemente, tuve la suerte de encontrar 25ml de un perfume que me trae recuerdos de mi abuela. Hacía años que no me cruzaba con este aroma y, sinceramente, se me hace difícil describirlo con precisión. Hay una mezcla peculiar de vainilla y flores, posiblemente geranio y heliotropo, que aunque no son mis favoritas, crean una combinación bastante agradable. Me evoca a otros aromas clásicos como Shalimar, pero no por su similitud, sino por ese matrimonio único entre vainilla, cítricos y flores. Incluso, hay un toque que me recuerda al anís, a pesar de que no esté listado entre sus ingredientes.
Es una fragancia que parece venir de otro tiempo y, lamentablemente, Myrurgia decidió dejar de producir casi todo lo que tenían. Es una pena, ya que creo que todavía podría encontrar su lugar en el mercado. Su aroma tiene una presencia moderada, una característica común en los perfumes de aquellos días y que hoy día es casi como buscar una aguja en un pajar en el mundo de la perfumería. Definitivamente, no es un perfume para todo el mundo y probablemente no sea la mejor idea adquirirlo sin haberlo probado antes. Sin embargo, si lo encuentras a un precio increíble, ¡no dudes en hacerte con uno!
Mi madre tenía un perfume que nunca olvidaré, incluso conserva un frasco vacío de él. Es un aroma que estoy seguro de que reconocería al instante, aunque encontrarlo hoy en día es casi un milagro. Curiosamente, recuerdo que cuando salieron los desodorantes AXE, uno de ellos (no estoy seguro si era el ‘agreste’ o el ‘sandal’) tenía un olor bastante similar. Por otro lado, parece que tenemos una tendencia a despreciar o ignorar nuestro pasado, impulsada por ciertas élites que prefieren ver lo antiguo como algo negativo. Esto ha llevado a que muchos aspectos de nuestra historia y cultura sean vistos con desdén, etiquetados con palabras como ‘anticuado’ o ‘pasado de moda’. Es una reflexión sobre cómo esta actitud ha fomentado la ignorancia y el olvido hacia nuestra propia historia, tal como señaló La Damme de Noir.
La sensación de FemmeNoir123 es palpable y directa: siente que nuestro país no aprecia como debería su patrimonio cultural, no solo el monumental y más llamativo, sino aquel que cuenta las historias cotidianas de la gente. Menciona el desdén hacia los ambientes y objetos del pasado que narran cómo era la vida diaria, desde lo que comía la gente común hasta las labores de las sirvientas. Resalta el hecho de que, mientras nos inundamos de globalización y ‘progreso’, parece que se está pagando el precio con una identidad cultural cada vez más diluida. Esta pérdida de identidad se ve reflejada no solo en una España que olvida su arte culinario o su folklore, sino también en la desaparición de edificaciones con historia y espacios que alguna vez fueron vitales para la comunidad. Es doloroso ver cómo se derriban edificios antiguos con el fin de construir nuevos, sin importar el legado que dejan atrás. Con pueblos que parecen fantasmas y tradiciones que se desvanecen, el testimonio de FemmeNoir123 es un llamado a la reflexión sobre cómo preservar esos ‘olores y sabores’ que definen nuestra cultura. Ella finaliza con la idea de que tal vez deberíamos poner más esfuerzo en rescatar y celebrar esos aspectos más humildes y personales de nuestra historia, antes de que se pierdan para siempre.