Boudoir Vivienne Westwood
Marca
Vivienne WestwoodPerfumista:
Martin Gras4.04 out of 5
Based on over 3,017 reviews
Descripción del perfume
Descubre la esencia despreocupada y seductora de Boudoir de Vivienne Westwood, una fragancia que encapsula la quintaesencia de la feminidad con un toque rebelde. Desde el momento de la primera atomización, Boudoir te envuelve en un abrazo cálido y especiado, comenzando con notas altas de aldehídos brillantes, caléndula picante y un toque sofisticado de jacinto, complementado a la perfección por la frescura de la flor de azahar del naranjo y la chispeante bergamota.
Este perfume, ideal tanto para el día como para la noche, te llevará en un viaje olfativo que continúa con un corazón dominado por la opulencia floral del clavel, la intensidad de la rosa, y se enriquece con notas de cardamomo y cilantro. El narciso y la raíz de lirio añaden una dimensión inesperadamente terrosa, preparando el escenario para una base profundamente sensual de vainilla caliente, hojas de tabaco, canela, sándalo, y por último, un toque misterioso de pachulí.
Creado para la mujer moderna que abraza su individualidad, Boudoir es una declaración de confianza y sofisticación. Esta fragancia no solo captura la esencia del lujo contemporáneo, sino que también es un tributo a la elegancia atemporal. Haz de Boudoir de Vivienne Westwood tu firma olfativa y deja una impresión indeleble allá donde vayas.
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Resultados de la Encuesta
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Estaciones
Invierno
Primavera
Verano
Otoño
Día
Noche
Longevidad
Escasa
Débil
Moderada
Duradera
Muy duradera
Estela
Suave
Moderada
Pesada
Enorme
Género
Femenino
Unisex femenino
Unisex
Unisex masculino
Masculino
Precio
Extremadamente costoso
Ligeramente costoso
Precio moderado
Buen precio
Excelente precio
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Categoria:
11 comentarios
Al principio, te recibe un chorro de bergamota y azahar que se siente ligero y fresco, con un suave toque de rosa en el fondo. No pasa mucho tiempo antes de que el aroma del tabaco, profundo y reconfortante, tome el escenario, acompañado por notas dulces de jazmín y narciso. A medida que pasa el tiempo, se asienta una vainilla delicada.
Todo se combina para crear una experiencia olfativa suave y envolvente, donde el tabaco es definitivamente el protagonista.
Añadiendo: Le doy un 4,5 de 5 por su versión original antes de cualquier cambio.
Recién tengo en mis manos este perfume y he notado algo curioso: la experiencia que prometían el comercial y la versión prueba no se equiparan exactamente. Lo primero que me golpea es el intenso aroma de azahar, tan predominante que opaca a las demás flores e incluso a la bergamota, que se insinúa tímidamente detrás. Esta intensidad del azahar se sostiene durante más de una hora, llegando a ser algo sofocante al principio. Sin embargo, una vez que se modera y deja espacio para notar la fragancia de tabaco, se transforma en algo sublime. Este perfume se siente opulento y decididamente femenino, ideal para mujeres de 30 en adelante, quizás no tan adecuado para las más jóvenes.
Hola, soy AlejaVintage21 y quiero contarles mi experiencia con este perfume ahora que por fin es primavera, a pesar del clima fresco y lluvioso. He usado esta fragancia por tercera vez y noté algo diferente. Parece que después de haber estado abierto por unos días, ya no es tan intenso al principio. Se siente como si su fuerza inicial hubiese disminuido, dejando que el resto de las notas brillaran más. Hoy, me ha encantado; es como si las flores de primavera estuvieran liberando su aroma bajo un cielo nublado. Lo calificaría con un 3.5 de 5.
Descubrí esta joya en un viaje a Tenerife por allá en el 98. Me enamoré al instante y aproveché para comprarlo porque el precio era irresistible en Canarias, sin mencionar que el envase es una obra de arte, adornado con el famoso cetro de Vivienne Westwood. Todavía lo guardo, aunque ya no queda ni una gota. Lo que más me sorprendió fue lo mucho que duraba puesto; una mezcla embriagadora de rosas, vainilla y un toque de tabaco que definitivamente llama la atención, perfecto hasta para esas cálidas noches de verano. Aunque todavía se produce, encontrarlo se ha vuelto todo un desafío. Rara vez aparece en las perfumerías tradicionales, aunque se puede cazar una que otra vez en internet, tiendas duty-free de aeropuertos y algunos locales de El Corte Inglés. No es un perfume cualquiera, tiene su precio, pero es una fragancia única, para mujeres con un espíritu rebelde y vanguardista, al igual que su icónica diseñadora. Quién sabe, tal vez algún día decida darme ese capricho una vez más.
Boudoir se alza como una fragancia excepcionalmente cálida y sensual, destacando por encima de muchas otras en este aspecto. Permanece durante más de 12 horas y deja un rastro perceptible a varios metros de distancia. Comienza con una oleada vibrante de aldehídos y la delicadeza de la flor de naranjo. A medida que transcurre el tiempo, emerge la calidez de esta esencia, volviéndose más rica y profunda, con un bouquet floral en el que resaltan la rosa, el jazmín y el persistente aroma del azahar, todo ello sazonado con especias como la canela y el cardamomo. Este cóctel se enriquece con notas de hoja de tabaco y remata con un delicado toque de vainilla.
El aroma de Boudoir evoca la imagen de una habitación bañada por los primeros rayos del sol, cuyas ventanas abiertas dejan entrar el aroma fresco y embriagador de flores. Imagina unas cortinas danzando al ritmo de la brisa, fabricadas con hilos de seda y especias, teñidas con vainilla, que llenan el aire mientras se moverse, deseando envolver una cama ahora solitaria, anhelante de los cuerpos que cobijó en la noche ya terminada.
Es una fragancia que trasciende la mera idea de un perfume para convertirse en una invitación a explorar el placer, intensamente sensual, cálida, lujosa, voluptuosa y con un aire intrigantemente íntimo. Boudoir es más que un perfume; es un viaje sensorial encerrado en una botella.
Este perfume realmente se destaca, es atrevido, intenso y único. La combinación de azahar y el toque fresco y un poco picante del jacinto son los que mandan, pero éstos dejan espacio para que el aroma de claveles, junto con rosas y jazmines, brille sobre una base sutil de pachulí, sándalo cremoso y suave, y el dulzor del iris.
Es una fragancia que tiene personalidad, no pasa desapercibida y dura un montón. Definitivamente, es una experiencia olfativa encantadora y muy recomendable.
¡Vaya descubrimiento!
De verdad que es impresionante.
Diría que es un clásico moderno.
Para mí, es como capturar la esencia de los claveles en su último aliento.
Tiene una dulzura especial, atribuida a esos claveles en sus últimos momentos, o al menos así lo siento yo.
Presenta unos toque únicos que no encuentras en todos lados.
El tabaco se me escapa, no logro captarlo.
Aunque debo admitir que no es mi tipo, ya que el aroma a canela y esos toques ámbar no van muy bien conmigo, creo que mi piel resalta demasiado esos aspectos.
No estoy seguro de poder terminarlo, me satura un poco.
Pero sin duda, es lo que es.
Un fragancia top en todos los aspectos.
La duración y emanación son impresionantes.
Si eres fan de los claveles y de los aromas dulces y auténticos, este es tu perfume.
Además, el hecho de que sea difícil de encontrar lo hace aún más especial para aquellos que quieren destacar.
Extraño, con un toque que recuerda vagamente a orina, mezclado con una especie de suciedad seca, florales y especias que lo hacen completamente inusual y, francamente, un tanto desagradable. Boudoir de Vivienne Westwood capta a la perfección la esencia de lo que sería una combinación entre los florales clásicos de un tocador y un ambiente algo más oscuro y subterráneo lleno de rincones húmedos…
Desde sus inicios en los años setenta, Vivienne Westwood ha seguido su propio camino sin importar lo que piensen los demás. Comenzó con una estética punk, vendiendo camisetas adornadas con huesos e imperdibles en su tienda de Londres. En los noventa, dio un giro inesperado, canalizando la rebeldía de una pastora provenzal con un toque de descaro: piensa en escotes provocativos, faldas voluminosas, cuadros escoceses y botines al estilo victoriano, pero con una picardía propia de las revistas Playboy y las libertinas del siglo XVIII. Claramente, esperar algo convencional de Westwood sería un error, y su perfume Boudoir no es la excepción. Aunque para algunos puede resultar desagradable con sus notas que evocan a ropa interior no precisamente limpia, es imposible negar que este aroma busca contar una historia, y lo logra con una precisión casi enfermiza.
Esta creación invita a seguir explorándola, a pesar de su extrañeza. Aunque personalmente no lo elegiría para mí y me resulta incómodo, reconozco que es fascinante porque intenta comunicar algo con audacia, aunque el resultado recuerde a escenarios poco higiénicos y hasta insanos.
En el mundo de la perfumería, existen ciertamente familias y notas que bordean lo impuro, evocando olores corporales o incluso de sudor, con ingredientes como el comino, o aquellos que recuerdan a la genitalidad o lo fecal como el almizcle o el cuero, ofreciendo un matiz salvaje y profundamente sexual como lo hacen la tuberosa o el jazmín con sus aires a lo prohibido. Lo curioso de Boudoir es que no trata de endulzar o idealizar estos aromas, sino que arroja al espectador directamente en medio de una habitación cuyas sábanas guardan el recuerdo de la orina, diferenciando claramente entre la frescura aún tolerable de la misma, y la persistencia de este perfume, que transporta a un estado mucho más seco y desagradable.
Más allá de su audaz abordaje al tema de la orina y la mala higiene, también logra evocar la nobleza de los aromas más antiguos, esos momentos de luz especiada, clavel, cilantro y aldehídos, junto a un toque de tabaco bien seco, recordando a las telas desgastadas de antiguos muebles de lujo.
La primera incursión de Westwood en el mundo de la fragancia no busca seguir tendencias ni adaptarse a lo que dictan las modas del momento, sino que revisita y actualiza los clásicos florales de los años cincuenta, creando un perfume lleno de peculiaridades, inaccesible y francamente incómodo por momentos, que sin embargo, se mantiene deliberadamente anticuado y extravía deliberadamente en su exploración de una sexualidad no precisamente elegante. A pesar de sus elementos discordantes, no puedo dejar de encontrarlo intrigante… una verdadera curiosidad.
Boudoir es una explosión de pasión. Hace pensar en noches intensas y desenfrenadas, donde la temperatura sube y el pulso se acelera al máximo. En aquellos años dorados, entre 1998 y 2005, diseñadores icónicos como McQueen y Vivienne Westwood nos transportaron al encanto provocativo de un burdel parisino de antaño, rechazando las tendencias olfativas de su tiempo para revolucionar con aromas audaces y provocativos. Ellos realmente sabían cómo desafiar las normas. Y, junto a Kingdom, Boudoir sigue sobresaliendo, por su actitud rebelde y su capacidad de permanecer inolvidablemente en la piel por horas. Es una mezcla embriagadora de clavel especiado y talco desde el primer momento; es como si la Madame del burdel se hubiera sumergido en los lujosos jabones Maja, después de un baño de polvos y antes de rociarse con un perfume cargado de narcisos, rosas, jazmines, civeta y azahares, dejando atrás cualquier atisbo de pudor. Luego, una sesión preludio con un porro, anticipa un encuentro carnal sin reservas, desnudos y sin inhibiciones, uniendo sudores y fragancias personales, condimentados con un toque de lavanda, romero, tomillo, limón y matices animales. Este perfume no solo incita a la imaginación, sino que promete experiencias vivas para aquellos que se atrevan a conquistarlo. Boudoir encapsula la esencia de Vivienne Westwood, no solo como diseñadora, sino también como ícono y fuerza creativa. Mientras otros perfumes pueden haberse desvanecido en el olvido, Boudoir permanece como su declaración más audaz y distintiva. Esta reseña se sumerge en la esencia de una versión de 1999, trayendo a la vida el espíritu y la pasión que todavía nos invita a explorar y desafiar nuestros límites.
Este perfume simplemente me conquista desde la primera vez que lo usé; tiene una presencia única, intensa y acogedora, perfecta para los días más fríos. Se compone de una mezcla intrigante de diferentes aromas como aldehídos, clavel, un poco de canela, tabaco y vainilla. Tiene un carácter dulce que de alguna manera te envuelve y te mima, pero hay que darle su tiempo para verdaderamente apreciar todo lo que ofrece. Si buscas algo ligero, este definitivamente no es para ti, ya que su aroma es bastante pronunciado y omite toda sutileza. Se hace notar y dura alrededor de 8 horas, lo cual es impresionante.
Boudoir es un perfume de emociones fuertes, lo adoras o simplemente no es para ti. Por su complejidad y distinción no es el típico perfume que encuentras en todos lados.
Personalmente, estoy en el equipo de los que lo adoran 🙂
Tuve la suerte de que una amiga me dejara probar este perfume tan difícil de encontrar, y vaya que entiendo por qué todo el mundo lo busca, desprende un olor maravilloso.
El perfume se destaca por su combinación de caléndula y clavel, creando un aroma cautivador que te rodea.
Recuerdo haberlo usado para una boda en diciembre, en un día particularmente sombrío y lluvioso, pero eso no impidió que el perfume se mantuviera presente durante todo el evento.
Más tarde, explorando fragancias similares, di con Organza de Givenchy, que resultó ser bastante parecido y, sinceramente, es una opción más accesible para mi bolsillo en el futuro, especialmente considerando los precios exorbitantes que se piden por el perfume original en el mercado de segunda mano.