M7 Yves Saint Laurent
Marca
Yves Saint LaurentPerfumista:
Alberto Morillas4.39 out of 5
Based on over 3,444 reviews
Descripción del perfume
Descubre la esencia intensa y profunda de M7 de Yves Saint Laurent, una fragancia que redefine la masculinidad y el lujo. Como una obra maestra de la perfumería moderna, M7 conjuga a la perfección ingredientes tradicionales y contemporáneos para crear un aroma que es a la vez atemporal y vanguardista.
La fragancia se abre con notas frescas y estimulantes de romero, complementadas con el dulce encanto de la mandarina y un toque cítrico de bergamota. Estas notas de salida te envuelven en un aura de frescura natural, preparándote para explorar los matices más complejos y ricos que se esconden en su corazón.
El alma de M7 emerge con el exquisito y sensual acorde de madera de oud, conocida por su profundidad y misterio. Este ingrediente, raro y valioso, se mezcla hábilmente con el vetiver para añadir una textura terrosa y robusta, creando un efecto cálido y envolvente que cautiva los sentidos.
Al fondo, el ámbar y el almizcle se entrelazan para ofrecer un final suave e íntimo, dejando una impresión duradera que seduce y fascina. M7 Yves Saint Laurent es, sin duda, más que una fragancia; es un viaje olfativo que invita a explorar la profundidad y complejidad de su esencia.
Perfecto para el hombre moderno que aprecia la elegancia y el poder de un buen perfume, M7 es el complemento ideal para las noches de otoño e invierno, proyectando una imagen de confianza y sofisticación.
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Notas de Salida
Notas de Corazón
Notas de Base
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Resultados de la Encuesta
Propiedad
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La tuve
La quiero
Preferencia
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Me es indiferente
No me gusta
La odio
Estaciones
Invierno
Primavera
Verano
Otoño
Día
Noche
Longevidad
Escasa
Débil
Moderada
Duradera
Muy duradera
Estela
Suave
Moderada
Pesada
Enorme
Género
Femenino
Unisex femenino
Unisex
Unisex masculino
Masculino
Precio
Extremadamente costoso
Ligeramente costoso
Precio moderado
Buen precio
Excelente precio
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Categoria:
36 comentarios
Soy un fan de los olores que recuerdan a la naturaleza, especialmente el vetiver, pero tengo que ser sincero, el famoso perfume de YSL no me convence para nada. Llevo años con la misma botella y prácticamente no la he usado porque el olor es demasiado intenso, me hace pensar en un taller de carpintería bajo la lluvia. Sé que hay muchos que están fascinados con este aroma, pero para mí, es demasiado; es como un bombardeo de madera sin ninguna otra nota que le dé profundidad. Planeo darle otra oportunidad en los meses más fríos, a ver si para entonces mi percepción cambia.
¡Este perfume se ha convertido en mi favorito! Tiene un aroma increíblemente masculino y varonil. Por favor, ¿alguien podría decirme dónde encontrarlo? Está difícil de conseguir.
Ayer decidí darle una oportunidad a este perfume durante mi visita a una tienda local. Coincido plenamente con las opiniones de otros usuarios que no han quedado impresionados.
Sinceramente, no es de mi agrado (incluso me llevé una de esas tarjetas de prueba que ofrecen en las tiendas) y ahora que la tengo aquí, el aroma persiste y, francamente, cada vez me gusta menos.
Se ha ganado un lugar como favorito en ciertos círculos de amantes de perfumes, alcanzando casi un estatus de culto, pero… sinceramente, no es para mí.
Fue decepcionante para mí, especialmente porque es la primera vez que pruebo un perfume con Oud, y esta experiencia ha hecho que me lo piense dos veces antes de probar otro similar.
Recientemente probé un perfume que al principio tiene un olor bastante intenso, pero con el tiempo apenas se nota en la piel. Para quienes, como yo, encontramos el aroma original un poco abrumador, hay una variante más ligera, M-7 Fresh, que sustituye algunas de las notas más pesadas por toques cítricos y frescos. No estoy seguro de si todavía está disponible, pero definitivamente es una mejor opción para los que preferimos algo más suave. El ingrediente principal, madera de Oud o Agar, es conocido por su potente fragancia que no a todos agrada ya que puede ser demasiado fuerte y no precisamente equilibrado. Aun así, para aquellos que disfrutan de su peculiar aroma, el M-7 podría ser ideal. Yo personalmente me inclino por el M-7 Fresh, que mantiene la esencia del original pero de una forma más delicada y agradable.
un aroma que, al igual que Kouros, no es para todos
Gracias a un intercambio con mi amigo Johnny, tuve la suerte de probar unos mililitros de esta ya no disponible versión del perfume en frasco rojo. Recuerdo estar ansioso por descubrir la séptima maravilla fragante de YSL allá por 2002 o 2003, ya que en esos días, YSL era el non plus ultra en el mundo del perfume. Cuando finalmente pude poner mis manos en M-7, honestamente, no me emocionó en lo más mínimo. Pero el tiempo cambia todo, y mi opinión ahora es completamente diferente. Inicialmente me golpearon notas de cítricos con un toque polvoriento, una mezcla algo dulce que de alguna manera elevaba mi temperatura al aplicarlo. A medida que se asienta, la fragancia mantiene su carácter polvoriento pero empieza a revelar el aclamado oud en compañía de un vetiver suave, ámbar y almizcle, siendo estos últimos los que, en mi opinión, aportan esa sensación de calidez. A diferencia de algunas críticas que he leído, personalmente no me pareció tan brusca o ruda, ni encontré su perfil amaderado tan intenso como otros. Si piensan que esta tiene un perfil amaderado fuerte, deberían probar Tumulte de Cristian Lacroix. Creo que su carácter intencionadamente desprovisto de notas florales frescas o cítricos que refresquen, se refleja perfectamente en su botella roja, evocando un ambiente desértico de calor extremo. Ahora, puedo decir que entiendo y aprecio mejor la nota de oud, especialmente porque también la he experimentado en otra fragancia que disfruto, Lalique Hommage. Sin duda, M-7 encaja en la categoría de orientales amaderados, y comprendo por qué algunos en climas más calurosos podrían no encontrarla adecuada para ellos. En mi experiencia, se disfruta mejor en un ambiente más seco y frío. Parte de su encanto sin duda se debe a que fue lanzada durante la era Tom Ford en YSL, siendo una de las pioneras en utilizar oud. Aunque la considero una de las mejores de YSL, y una de las más impresionantes que he probado, no pagaría una fortuna por ella. Pero sí confirmó mi gusto por el oud y que mi Lalique Hommage está definitivamente a la altura. Aunque no he probado la versión M-7 Oud Absolut, por lo que he leído, presenta algunas diferencias, incluyendo un perfil algo más suave.
Realmente estoy fascinado con este perfume; tiene una esencia masculina y potente que definitivamente destaca del resto. Se siente su presencia con solo un poco, y aunque al principio es intenso, se suaviza hasta alcanzar un toque ligeramente dulce sin perder esa esencia de oud que lo caracteriza. Para quienes buscan un aroma con personalidad y misterio, este es el indicado, pero recuerden, un poco va un largo camino. Aunque al principio no estaba del todo convencido, tras usarlo varias veces, se ha convertido en mi elección predilecta. Lo recomiendo mucho.
JuanAlpha48 aquí, dándoles mi veredicto sobre el perfume. De entrada, tengo que decir que es una esencia bastante varonil, te da esa vibra enseguida. Ahora, si vamos a hablar de cuánto dura puesta, pues… podría ser mejor en ese aspecto. Sin embargo, si lo que buscas es disfrutar del auténtico aroma del Oud, te diré que Acqua di Parma tiene una opción que, en mi opinión, supera en calidad, duración y cómo se siente al usarla. Vamos, que si el Oud es lo tuyo, esa sería mi recomendación.
Este perfume tiene uno de esos olores que recuerdan a la madera, como si fuera oud, aunque mi conocimiento sobre esa nota específica viene más que nada de otras fragancias que tengo. Me da la impresión de madera pero como si hubiera sido expuesta al fuego. Curiosamente, es también ligeramente dulce, aunque no diría que es un perfume dulzón… Para describirlo mejor, diría que tiene un aire ‘verde’, maderoso y con un toque de incienso.
En cuanto a duración, se mantiene bastante bien en la piel; aunque he escuchado maravillas sobre su intensidad, en mi experiencia personal no es una de esas fragancias que llenan una habitación con su aroma después de una sola aplicación. Lo veo más como un perfume para disfrutar en la intimidad, para uno mismo y quizás para aquellos que se acerquen.
Tengo la sensación de que este perfume se ha convertido en una especie de leyenda urbana, como si fuera extremadamente raro y precioso, casi como si estuviera ‘fosilizado’. Si bien entiendo y aprecio todo lo que representa, al final del día, sigue siendo ‘solo un perfume’. Es sin duda excelente, pero no se lleva el título del mejor de todos los tiempos.
Comparándolo con M-7 Oud Absolu, parecen compartir una base similar, aunque este tiene notas más notorias de mandarina y ámbar, haciendo que el oud no sea tan predominante ni el aroma ahumado tan intenso.
Y en cuanto a las comparaciones con Versace Man, tengo que decir que no estoy de acuerdo. Son dos experiencias completamente diferentes; puede que compartan cierta expresión de masculinidad, pero por lo demás, ¡son universos aparte!
¡Un saludo grande desde Chile!
Hoy decidí darle otra oportunidad al perfume M7 de Yves Saint Laurent. Aunque todavía no me convence del todo, estaba curioso por experimentar su característico aroma de Oud. Confirmé que sí tiene Oud, pero es bastante diferente al exquisito aroma de Oud que encuentras en perfumes como los de Maison Francis Kurkdjian, Aoud Leather de Montale y Oud Wood de Tom Ford. En el M7, el Oud se siente más artificial, aunque no llega a ser desagradable; digamos que se mantiene en un término medio.
Creo que lo que realmente no me termina de convencer es la presencia del aroma de Romero, que de alguna manera, le resta valor al conjunto. Quizás, si no tuviera esta nota, el perfume sería más de mi agrado.
Justo cuando abrí el paquete y tenía el frasquito de 10 ml en mis manos, percibí de lejos un aroma que me gritaba: ¡HUELE A CANNABIS SATIVA!
La verdad es que me cuesta un montón poner en palabras lo que siento por este perfume; lo único que puedo decir es que definitivamente llama la atención. Para mí, M7 (¡Estamos hablando de la receta original aquí!) se siente como si alguien hubiese decidido mezclar un pedazo de incienso y unas hojas de marihuana en un frasco de Fahrenheit Le Parfum; tiene ese toque medicinal y profundo, algo cercano a lo que te ofrece Opium Pour Homme, pero con un intenso dulzor a frambuesa. Es bastante dulce, aunque no llega al nivel de Opium Pour Homme en términos de ser empalagoso. La fragancia se asienta bastante bien con el tiempo; una hora después y todavía puedes notar una mezcla moderada de frambuesa, marihuana y madera, ofreciendo un aire unisex. La presencia de notas animálicas es evidente pero no llega a ser abrumadora (lo recomendaría para hombres de treinta años en adelante). Y ciertamente, este no es un perfume para quien no esté dispuesto a arriesgarse.
M7 de YSL es exactamente como lo pintan: oscuro, atrevido, embriagador, dulce, adictivo, valiente, implacable, potente y único. ¡Es un verdadero titán! Ahora entiendo por qué genera tantas opiniones encontradas. ¿Si me gusta? Hasta ahora, me ha sorprendido gratamente, pero aún es pronto para decidir.
ADVERTENCIA: Usa este perfume con cautela, puede resultar demasiado intenso.
Calificación:
Aroma: 7.5/10
Proyección: 10/10
Durabilidad: 10/10
Calidad: 10/10
Si tienes la oportunidad, te sugiero que lo pruebes antes de comprar. ¡Una obra maestra de Cavallier y Morillas!
ACTUALIZACIÓN: Hasta ahora, me está encantando esta fragancia. Aunque el inicio es algo intenso, se ha asentado bien en mi piel sin ser demasiado pesado o molesto. M7 destila un aura de clase, elegancia y frescura única; es tan complejo y lleno de matices que nunca te cansarás de él. Este perfume sin duda merece ser relanzado a nivel mundial… ¿Será que algún día sucederá?
Hace poco tuve que deshacerme de este perfume, y de verdad que me arrepiento. Era la versión más reciente, con un frasco distintivo por su etiqueta marrón en uno de los lados. Para mí, es claro como el día: estamos frente a una fragancia excepcional y legendaria, increíblemente masculina, con una estancia en la piel inigualable en comparación a otras de Yves Saint Laurent. Diría que es la mejor de todas, con su aroma a madera y Oud, más un toque dulce que me hace pensar en ámbar y mandarina. Realmente, las palabras se quedan cortas para describir su calidad superior. Cuenta con almizcle, lo cual aporta un giro único en cada piel, en mi caso, pude apreciar todas sus notas.
Actualización: ¡Gracias al cielo, conseguí otra vez esta fragancia en su versión más reciente! Aunque el frasco haya cambiado, su rendimiento y esencia son inalterables. Es una fragancia sobresaliente, no solo por su elegante presentación sino también por su auténtico aroma a madera y Oud. Sin duda, sus notas se despliegan maravillosamente en la piel, sería difícil imaginar mi colección sin ella.
Estela: 8/10
Duración: 9/10
Fijación: 10/10
Olor: 10/10
Calidad: 10/10
Proyección: 8/10
Total: ¡10/10, una obra maestra!
Desde hace un tiempo, conseguí este perfume increíble cuyo aroma dura un montón. Desafortunadamente, ya no lo encuentro en Puerto Rico, lleva años sin aparecer por aquí.
Sinceramente, estaba súper emocionado por probar este perfume después de todos los comentarios positivos que había escuchado, especialmente porque siempre he sido fan de los clásicos de YSL, como Opium EDP y Rive Gauche. Cuando finalmente conseguí una botella de la primera fórmula, me sentí un tanto decepcionado. Claro, huele bien, pero después de ver las altas valoraciones y los elogios con los que la gente describía este perfume, esperaba algo más impresionante. Quizás sea solo mi piel (aunque algunos amigos opinan igual), o tal vez ya me he acostumbrado a fragancias más potentes, pero realmente esperaba más impacto en cuanto a la duración del aroma, que la verdad, fue bastante moderada. A veces pienso que, con los clásicos de la perfumería, pasa lo mismo que con otras formas de arte, como la música o el cine: lo que descubrimos primero se queda grabado en nuestro corazón, y esa es una marca difícil de superar. Pero eso no significa que no haya nuevos lanzamientos que puedan igualar o incluso superar a los clásicos.
M7 realmente irrumpió en el panorama de las colonias con una propuesta novedosa al explorar el encanto del Oud, un toque distinguido que sentó precedente.
Me encanta cómo M7 se desarrolla gradualmente, revelándose poco a poco. Al principio, no te conquista del todo, pero da ese giro sorprendente con el tiempo.
La primera impresión es ligera y tiene algo de frescura gracias a sus toques cítricos, aunque estos no son abrumadores y dan paso rápidamente a una mezcla más compleja y cálida de maderas, donde el Oud y el vetiver juegan un papel principal. Esta combinación resulta en una armonía excepcional, agradable al olfato, con una sutileza que podría recordar al chocolate.
El Oud aquí no es el protagonista absoluto, sino más bien un complemento que enriquece sin dominar, ofreciendo un perfil sofisticado y muy diferente a los Ouds fuertes y crudos típicos de Oriente; es, por decirlo de alguna manera, un Oud con un toque más ‘europeo’.
Para apreciar realmente la esencia completa de M7 hay que tener paciencia hasta que se asienta en la piel, momento en el que el ámbar y el almizcle se unen magníficamente a las notas de madera, elevando esa sensación chocolatosa a un nivel casi gastronómico, como si se tratase de un exquisito postre de cacao.
Definitivamente, M7 es una estrella obligatoria en la colección de cualquier aficionado al mundo de los perfumes, especialmente para aquellos que buscan una experiencia con Oud memorable y de primera.
Mi puntuación personal: 9
Hace poco más de un año, decidí aventurarme y pedir un decant de M7 de Alberto Morillas y Jacques Cavallier desde Ebay, de un vendedor en España. Me llevó unos diez días recibirlo aquí. Todavía me viene a la mente el momento en que abrí el paquete y me envolvió ese aroma impactante, casi parecido al de la marihuana, dejándome claro desde el principio que estaba ante algo fuera de lo común. Realmente, esta fragancia se distingue por su mezcla única de madera, almizcle y un toque de frambuesas, ofreciendo un carácter unisex pese a su intensidad maderosa. A pesar de que se habla mucho sobre su potente duración y proyección, personalmente las encontré más bien equilibradas, mientras que su aroma singular definitivamente tiene el potencial de no agradar a todos. Sin embargo, no puedo negar que M7 tiene un encanto peculiar y atractivo, y definitivamente no es una de esas fragancias que se mezcla en el fondo. Dicho esto, los precios que rondan en Ebay y Amazon me parecen desorbitados, especialmente cuando hay tantas otras opciones que pueden capturar tu corazón a costos más razonables. En retrospectiva, M7 se revela como un tesoro escondido que, desafortunadamente, no encontró su lugar en el mercado, llevando a su escasez y a su estatus de culto. Personalmente, me ha ganado más de lo anticipado, y no dudaría en adquirir una botella completa si el precio fuera más accesible.
Al principio, el aroma fresco de la naranja y la bergamota te envuelve. Con el tiempo, empiezan a destacarse las notas de madera, especialmente el oud, que a diferencia de otros perfumes, aquí se siente suave y refinado, no desagradable.
Gradualmente, la esencia se endulza y adquiere un tono más cálido de ámbar, manteniendo siempre su esencia amaderada. De vez en cuando, puedo notar destellos de naranja que, aunque no son tan intensos como al inicio, siguen presentes.
Al final, el aroma se suaviza, quedando una fragancia más sutil pero aún amaderada, siendo esta parte media del perfume lo que más disfruto.
En cuanto a su durabilidad, me ha sorprendido gratamente. No es de esos perfumes que invaden una habitación, pero mantiene su presencia de forma cómoda durante unas 4 o 5 horas, después se hace más sutil pero sigue siendo perceptible.
Definitivamente, lo veo como un perfume muy masculino, ideal para días fríos.
La versión que he probado es del 2005, y me ha parecido superior a la versión más reciente, la cual probé y me decepcionó profundamente por su corta duración en mi piel y por un aroma a oud que me pareció artificial y de baja calidad. Por el contrario, esta versión antigua me ofrece varias horas de un aroma que no se siente sintético, sino muy bien equilibrado y auténtico.
M7 se siente como esos días acogedores de invierno, acurrucados junto a una chimenea. Posee un aroma único, con notas de Oud que recuerdan a un acero templado y una sensación medicinal, pero sin perder su rumbo hacia un acabado ámbar, ligeramente especiado y sumamente elegante, rozando lo gourmand.
M7 evoca esa dulzura balsámica, como traída en un tren desde la India, cargada de exotismo amaderado, curtida por soñadores europeos con fantasías de lejanas tierras.
M7 es como si Rimbaud y Gibran se encontraran, en una odisea espiritual hacia lo más sagrado de la naturaleza.
M7 es el resultado de una búsqueda de la perfección en el oud, llevada a cabo por Cavallier y Morillas, que aspira a un occidental elegante;
M7 es, en definitiva, simplemente M7.
Definitivamente no cumplió con mis expectativas. Imagino que hubo un tiempo en que este aroma era lo máximo, pero hoy por hoy se siente anticuado y no muy llamativo. Pensé que por su fama sería una apuesta segura. Le doy un 3 de 10 por la decepción.
Esta botella es como un viaje directo a los días de mi juventud.
Para mí, un perfume memorable es aquel que logra transportarte a instantes únicos de tu vida. Desde el 2002 y por varios años, el aroma de M7 ha sido mi compañero constante, guardando celosamente dos frascos de 100 y 50 ml que reservo solo para ocasiones realmente especiales.
M7 es ese aroma que te hace sonreír involuntariamente al rociarlo sobre tu piel, es un billete de ida hacia la nostalgia, un recordatorio de los lugares que visité, las mañanas en las que iba a la universidad y las reacciones de las personas captando el rastro que dejaba al entrar a algún lugar cerrado.
La compra de Yves Saint Laurent por parte de L’Oréal trajo consigo el retiro de algunas de sus fragancias más emblemáticas y la reformulación de sus aromas existentes. M7 no fue la excepción y sufrió una transformación en su composición entre 2006 y 2008. La versión original desprendía un aroma inicial intenso parecido al jarabe de moras, que rápidamente daba paso al Oud, ámbar, romero y vetiver, con un toque final de almizcle y ámbar que no era abrumador pero mantenía su presencia hasta después de siete horas.
La reformulación trajo consigo un cambio, iniciando con un toque sutil de mandarina y romero, para después dar lugar al Oud, ámbar y vetiver, concluyendo con una combinación de Oud, vetiver y almizcle. Esta nueva versión tenía una presencia menos abrumadora y era más suave desde el principio, manteniendo una durabilidad similar.
Quizás cambios en las licencias con Tom Ford o el coste de producción influyeron en esta reformulación. Sin embargo, es innegable que M7 fue pionero en el uso del Oud en perfumería de diseñador, representando una verdadera obra maestra que, como muchas otras fragancias de su tiempo, tuvo un final que no le hizo justicia.
Honestamente, tengo que decir que estoy bastante de acuerdo con lo que @Rosenegra comentó sobre este perfume. No entiendo por qué tanta gente se vuelve loca por él.
Fue creado por Jacques Cavallier, a quien realmente no recuerdo por algo destacable adicional a su trabajo para YSL, y otro perfumista que creo es demasiado alabado, A. Morillas, bajo el ala del publicista Tom Ford. Este M7 se ha ganado una enorme popularidad y muchísimos fans.
Personalmente, lo encuentro un perfume que no varía mucho, con un aroma que pretende ser de oud pero de una forma muy ‘occidental’, algo de ámbar y poco más. La verdad es que el aroma nunca me ha convencido del todo, ni me ha parecido algo fuera de lo común.
Estoy de acuerdo en que se siente como una especie de ‘pomada’ y realmente no ofrece nada que no hagan mejor cientos de perfumes con oud de Montale, excepto quizás en durabilidad, pero aun así no se compara con obras de marcas orientales auténticas como Amouage, o incluso algunas occidentales que ofrecen aromas más complejos y de mejor calidad, como LDDM de Andy Tauer (aunque no lleve oud).
Tengo que mencionar que mi experiencia se basa en el recuerdo, ya que lo probé cuando salió en 2002, y tuve una botella que ni siquiera terminé, algo que me pasa a menudo.
Además, hay que tener cuidado con las falsificaciones y rellenados que se venden en sitios como Ebay hoy en día. Este perfume ya no se fabrica, así que es difícil encontrarlo auténtico.
La duración era decente pero nada impresionante, al igual que su estela que no era nada especial.
Lo que sí tengo que admitir es que fue un perfume que se arriesgó, fue muy original y diferente, pero lamentablemente, para mí, dio pie a la aparición de innumerables fragancias que imitan esa nota de oud de forma que no me gusta, incluso en creaciones famosas como Oud Wood de Tom Ford.
La versión relanzada en 2011, ‘M7 Oud Absolu’, de la colección ‘La Collection’, me pareció terrible.
Este perfume, M7, es como un sueño profundo y misterioso del que no quieres despertar. Su aroma es intenso y atrapante, algo que sin duda marcó un antes y un después a principios del siglo. Tiene ese toque único que difícilmente encuentras en otros perfumes, una especie de magia oscura y profundamente seductora. Es como adentrarse en un cuento de épocas pasadas, con un glamour decadente al estilo de grandes íconos como Gatsby o Bowie.
Cuando lo usas, parece que te envolviera un manto de sensaciones contrastantes, iniciando con una fuerte impresión que poco a poco te lleva a un viaje por bosques exóticos y lugares misteriosos. Su base de ámbar te abraza con una calidez inesperada que simplemente cautiva.
Es casi como un hechizo; una vez que te lo pones, se aferra a ti y transforma tu presencia, haciéndote resaltar de una manera casi mística. Su duración es impresionante y parece que, con cada movimiento, liberas pequeñas chispas que iluminan tu camino.
Este perfume es una obra de arte que, por su singularidad, quizás no fue completamente entendida en su momento, llevándolo a ser menos popular de lo que merece. Es como una pieza de colección, más adecuada para ser admirada por su belleza y complejidad que simplemente usada como cualquier otro perfume.
El M7 definitivamente tiene su lugar especial tanto en su lanzamiento original en 2002, con su característico frasco marrón completamente opaco, como en su primera reformulación alrededor de 2008, que mostraba una mezcla de vidrio marrón claro tintado y partes transparentes. Este perfume es bien conocido por ser un pionero al introducir el oud en el mundo de la perfumería occidental, adaptándolo a las preferencias olfativas de Occidente, lo cual fue, sin dudas, un movimiento impactante en su momento. La versión original tiene una apertura que recuerda a las cerezas secas con un toque medicinal, que rápidamente evoluciona a un aroma más concentrado a madera de oud, levemente polvoso, y se matiza con notas de incienso y un trasfondo de licor ambarino. La transición de aromas es rápida y deja un rastro duradero que combina todas estas notas de forma embriagante. Se siente como un perfume lujoso, con mucho carácter, perfecto para el invierno y muy masculino. Su durabilidad y estela son impresionantes, pero hay que ser moderado al usarlo, pues un par de aplicaciones son suficientes y es mejor reservarlo para días fríos, ya que el calor podría hacerlo abrumador. A pesar de haber marcado una tendencia en la perfumería masculina, sorprendentemente, el M7 no tuvo éxito en ventas y fue descontinuado alrededor de 2010-2011, tal vez debido a la controversia que generó su campaña publicitaria inicial. Aunque personalmente pienso que el M7 es casi una obra maestra, entiendo que no a todo el mundo le pueda gustar. En mi experiencia, recibo muchos cumplidos cuando lo uso, aunque admito que en raras ocasiones, tal vez por fatiga olfativa, no lo encuentro tan excepcional. Finalmente, aunque el M7 Oud Absolu no está mal, no alcanza el mismo nivel del original, lo cual podría deberse a cambios en la producción por parte de L’oreal.
He oído hablar de un perfume de Swiss Arabian no muy conocido, que aún no figura en Fragrantica. Se llama Mutamayez y al parecer, tiene un aroma muy similar a M7. Decidí pedir una botella en línea para comprobar por mí mismo si lo que dicen es verdad.
Probé el icónico M7 de YVES SAINT LAURENT y tengo que decir que ha sido un verdadero viaje olfativo. Este perfume, tiempo atrás tan codiciado y ahora por fin en mis manos, ha superado mis expectativas.
Con el paso de los años, mi entusiasmo por descubrir perfumes ‘vintage’ ha ido en aumento, especialmente tras las experiencias iniciales con aromas lujosos durante mis años jóvenes. Y M7 no ha sido la excepción.
Desde el primer momento, se presenta con una dualidad fascinante. A pesar de ser un perfume que podría considerarse unisex, ha tenido momentos en los que su aroma se inclinaba más hacia lo femenino. Inicia con un toque cítrico de romero y bergamota, aunque de la mandarina anunciada, nada. Acto seguido, un destello de oud me sorprende, un aroma intenso que rápidamente se transforma, dando paso a un humo misterioso que suaviza las impresiones previas sin perder coherencia.
El verdadero carácter de M7 se revela en su estela final: una mezcla amaderada, dulce, que recuerda al ámbar y al tabaco, redondeada con un toque licoroso. Curiosamente, este conjunto no se siente abrumadoramente masculino, contradiciendo las expectativas. Me sorprendió encontrar un equilibrio tan bien logrado, que flirtea con la ambigüedad de géneros de una manera elegante y moderna.
Yves Saint Laurent ha brillado con creaciones memorables a lo largo de los años y, sin duda, M7 se cuenta entre ellas. Es una lástima pensar cómo la llegada de L’Oreal pudo significar un cambio de dirección para la marca antes de este gran lanzamiento.
Ahora, al considerar a M7 como ‘vintage’, reflexiono sobre mi propia fascinación por lo antiguo y la nostalgia. Aunque intento vivir en el presente y alejarme de la idealización del pasado, encuentro en estos aromas un eco de aquello que somos y hemos sido. Al final, es esa humanidad inherente, con sus fortalezas y debilidades, la que nos hace volver siempre a estos tesoros olfativos.
Desde su lanzamiento inicial en 2002, este perfume rápidamente se convirtió en lo más codiciado. Definitivamente, fue un representante icónico de los años 2000, especialmente por introducir el aroma de Oud cuando todavía no era tan popular. Sin duda, fue un adelantado a su época, tanto en concepto como en fragancia.
Sin embargo, las reformulaciones posteriores no le hicieron justicia. Recuerdo claramente que comenzaba con unas notas de salida impresionantes y transicionaba suavemente a las notas de corazón, pero se desvanecía rápidamente, quedando apenas perceptible, a diferencia de otros contemporáneos como ENVY GUCCI o CRISTOBAL pour HOMME, que mantenían su presencia mucho más tiempo.
Pese a ser una referencia creativa interesante, en términos prácticos, no era tan destacable. Afortunadamente, YSL ha sabido reinventarse y en la actualidad ofrece una variedad de fragancias realmente atractivas.
Soy un fanático de explorar diferentes aromas, especialmente todo lo relacionado con el oud. Recientemente, había escuchado maravillas sobre el M7 como una opción accesible de oud, y finalmente tuve la chance de probarlo en una tienda. No estoy seguro de si este primer contacto me da una comprensión completa del oud, pero definitivamente, me ha dejado impresionado. Prefiero los perfumes que no son excesivamente dulces, y por suerte, M7 entra en esa categoría. Me encanta cuando un perfume se destaca y huye de las tendencias populares actuales, y M7 lo hace a la perfección. Al principio, no noté las notas cítricas que esperaba, pero me sorprendió un aroma difícil de describir, atractivo desde el primer momento. Pensé que tenía rosa, algo que me intrigó al descubrir que no era así después de verificarlo. Sin embargo, permanece un aroma que me recuerda a la rosa. El oud y un toque de ‘rosa fantasma’ dominan, lo cual es fascinante. Poco a poco, el perfume se sumerge en una dimensión más profunda, donde la madera y un aire atalcado toman protagonismo, llevándome a la tranquilidad de un templo antiguo. El perfume no es tan intenso en su rastro como otros, pero se mantiene de manera decente, sobre todo considerando que lo probé en verano; imagino que durará aún más en climas fríos. Veo a M7 como un perfume versátil, ideal para alguien con un carácter fuerte y distintivo. Diría que es un reto usarlo, pero definitivamente hace una declaración. Para mí, junto con Kouros y Opium pour homme de YSL, forma una trinidad imprescindible. Algo curioso es que lo veo como un perfume unisex; de hecho, a mi mujer le encantó cuando lo olía en mí, comparándolo con ciertos perfumes de Tom Ford. También prefiero el diseño del frasco nuevo al viejo. En resumen, M7 fue una grata sorpresa que superó mis expectativas.
¡Increíble! Es una fragancia que realmente me atrapó, siento que tiene esa esencia profunda y rica, un toque especial que me recuerda al aroma de un tabaco dulce de cereza. Para mí, es llevarme de vuelta a esos días de niñez, cuando había un aroma familiar en el aire, ese tipo de perfume con clase que solía usar un ser querido. No puedo evitar sentirme frustrado por el hecho de que hayan dejado de producir M7, una verdadera joya para quienes apreciamos esos tesoros que van desapareciendo. Definitivamente, es una experiencia que todos deberían experimentar al menos una vez.
Recientemente, tuve la oportunidad de darle una probada al M7 gracias a que encontré un sample en una tienda. La vendedora, aunque veía que me encantaba, me aclaró amablemente que solo podían venderme la versión nueva, no el tester del vintage que había olido. Me imagino la sorpresa de alguien esperando el aroma del M7 original después de probar solo el nuevo; debe ser un shock. A pesar de que el M7 de hoy en día trata de imitar al original, hay una clara diferencia; el viejo era simplemente otro nivel de fragancia, una verdadera joya. Aunque solo tuve la suerte de probarlo una vez, recientemente adquirí una versión alternativa de otra marca que promete ser muy similar en cuanto a aroma y duración. Si tuviste el placer de disfrutarlo en su momento, considerate afortunado; tengo entendido que estuvo poco tiempo en el mercado, menos de una década. Personalmente, por muy fan que sea, no pagaría el precio exorbitante que piden ahora por él; he visto precios alrededor de 400 euros. Fue un perfume emblemático que, sin duda, abrió puertas a otros grandes perfumes con oud en Europa. Ojalá y algún día lo vuelvan a fabricar, aunque entre líos legales de YSL con su fórmula, parece un sueño lejano.
Recién probé M7 de YSL y, wow, es como una explosión de aromas tan pronto te lo aplicas. Se siente esa mezcla potente de Oud y Ámbar predominando con una vibra algo secante por el almizcle, aunque yo realmente no capté ningún olor a cítricos, a menos que te esfuerces en buscarlo en los primeros instantes. No esperes encontrar esas notas cítricas fácilmente. Tiene un aire bastante serio y adulto, perfecto para dejar huella en reuniones importantes. Definitivamente es más de noche o para climas fríos, y para esos momentos especiales, ya que usarlo todos los días podría ser abrumador. Parece ideal para aquellos mayores de 35 años, llevando esa aura clásica de los perfumes amaderados de décadas pasadas. Aprecio mucho esta fragancia por su calidad y durabilidad, aunque esperaba que durara un poco más por su intensidad. Dura unas 5 a 7 horas con una proyección notable. Me recuerda un poco a Jazz de YSL, parece que retoma algunos de esos toques clásicos. Recomiendo de 4 a 6 sprays para no sobrecargar el aroma. La durabilidad la pongo en un 8.5, con una proyección bastante pesada e intensidad alta.
La fama llegó de la mano de la controversia con M7.
Desde su lanzamiento, M7 ya buscaba destacar, eligiendo para su campaña publicitaria una imagen atrevida con Samuel de Cubber de protagonista, generando un revuelo tal que se convirtió en tema de conversación nacional cuando en París se prohibió su exhibición en público. Claramente, la marca quería dar de qué hablar y vaya si lo logró. Pero no solo de polémica vive un perfume.
Casi dos décadas después, el debate sigue abierto sobre si M7 realmente merece todo el reconocimiento que tiene. Algunos argumentan que está sobrevalorado, pero en mi opinión, para apreciar la verdadera esencia y revolución que M7 representó, es necesario haber estado ahí cuando se lanzó. Hoy en día, el oud ya no sorprende a nadie, pero en 2002, su uso en perfumería occidental era prácticamente desconocido. M7 fue pionero en presentar este ingrediente al gran público, algo similar a lo que sería si Dior presentara hoy un aroma completamente nuevo.
Aún recuerdo la primera vez que lo olí; fue una experiencia sensorial inolvidable. Incluso compré un frasco inmediatamente después de probarlo, y cada vez que lo usaba, me llenaba de confianza. Más allá del escándalo inicial, el dulce aroma amaderado del oud en M7 fue una revelación, diferenciándose completamente de otros perfumes de su tiempo al no recurrir a los típicos aromas orientales.
Años después de la salida de Tom Ford, la marca experimentó una etapa de declive, con lanzamientos que no lograron captar la esencia de YSL. Solo algunos perfumes como Cinema y Belle d’Opium se salvaron de caer en el olvido.
En resumen, M7 se ganó un lugar en la historia de la perfumería no solo por su audacia sino por su innovación. Aunque hoy en día prefiero aromas más sutiles, no puedo negar la importancia y el impacto que M7 tuvo en su momento.
Recientemente, mientras organizaba mi extensa colección de perfumes, me topé con algunas esencias que habían quedado relegadas al olvido, ¡hasta había algunas que no recordaba poseer!
Entre ellas, descubrí una botella de M7 de 100 ml prácticamente intacta. Decidí darle una nueva oportunidad, pero rápidamente recordé el motivo por el cual había quedado apartada: simplemente no es de mi agrado. Su aroma me evoca a un jarabe con codeína, algo que definitivamente no busco en un perfume.
Así que, he decidido mantenerla guardada como una reliquia de otros tiempos.
Que en paz repose.
En pocas palabras, este perfume tiene un aroma principal a vetiver con un toque inicial de oud.
La verdad es que no hay mucho más que añadir a lo que Espartaco mencionó antes. Me remonto al final de 2002 cuando decidí aventurarme solo en el mundo de las fragancias. Recuerdo claramente cuando la dependienta me presentó ese perfume tan peculiar. Mi primera impresión fue de asombro, ¿qué aroma es este? Era tan rico y complejo… una mezcla de cítricos con toques amaderados que me dejaban preguntándome por los ingredientes. En ese momento no pude identificarlo, pero sabía que tenía que ser mío. Me pareció que a la vendedora no le gustaba tanto el perfume, y mi esposa tampoco estaba encantada, lo encontraba muy intenso y no ayudaba que lo usara en días cálidos. Sin embargo, descubrí que en climas fríos y húmedos, el perfume revelaba lo mejor de sí, al punto que incluso mi esposa admitió que olía maravilloso. Después de todo lo vivido, mi principal recomendación respecto a este perfume es evitarlo en días calurosos.
Este perfume M7 de 2002, creado por el renombrado Alberto Morillas junto con Jacques Cavallier, es nada menos que un icono. ¡Vaya par de creadores! Se considera uno de los primeros (y mejores) perfumes de oud accesibles al gran público, logrando un equilibrio entre elegancia y originalidad, con un toque ambarino y un encanto indiscutible. Tiene esa calidad de fragancia de nicho que muchos aficionados, incluido yo, consideramos un distintivo personal. Encontrarlo hoy en día es tan complicado como dar con un billete auténtico de 500 euros, casi tan descontinuado como el legendario Ho Hang de Balenciaga. Mi consejo es ir por la edición YSL Le Collection M7 Oud Absolu, aún disponible a precios asequibles, y no perder el tiempo en el laberinto online de productos discontinuados donde probablemente termines gastando demasiado en algo que no vale la pena.
Definitivamente, este perfume aún se encuentra disponible, especialmente en algunas perfumerías de renombre. Su esencia es más bien clásica, como ese toque distintivo de caballero que requiere un atuendo a la altura, aunque no es revolucionario ni particularmente destacado. Personalmente, lo adquirí meramente para añadirlo a mi colección, al igual que hice con kouros, aunque debo admitir que no me fascinan. M7 es otro asunto, ese sí lo uso más frecuentemente, aunque más que nada para potenciar su aroma con el tiempo. Sé que hay quien considera este perfume como un tesoro, pero ya sabes, en cuestión de aromas, hay para todos los gustos.