Descripción del perfume
Tabu Dana es un perfume clásico y atemporal que encapsula la esencia de la seducción y el misterio. Con una mezcla única y cautivadora de notas, este aroma se desarrolla sobre la piel revelando capas de especias, cítricos y flores exóticas. La atomización inicial sorprende con una explosión vibrante de naranja, cilantro, neroli y bergamota, acompañada de un toque picante de clavos de olor, marcando el inicio de un viaje olfativo sin igual.
A medida que el perfume se asienta, el corazón despliega un bouquet floral de ylang-ylang, jazmín, rosa y narciso, creando un complejo núcleo aromático que atrae y cautiva. Esta combinación floral se entremezcla sutilmente con el carácter especiado inicial, equilibrando la dulzura con un toque de picante.
Finalmente, Tabu Dana cierra con una base profundamente sensual y cálida de ámbar, algalia (civet), benjuí, sándalo, pachulí, almizcle, musgo de roble, vetiver y cedro. Estas notas de fondo ricas y terrosas brindan un final intrigante y persistente, dejando una huella inolvidable.
Tabu Dana es, sin duda, el perfume ideal para quien busca expresar una feminidad segura, misteriosa y eternamente elegante. Su complejidad y riqueza lo hacen perfecto para las ocasiones especiales, donde la intención es dejar una impresión duradera y fascinante.
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30 comentarios
Recientemente probé Tabú, y me transportó a los días de mi infancia, aunque es la primera vez que lo olía, el nombre siempre resonó en mi. Definitivamente, Tabú no es para los que prefieren aromas suaves; es un perfume potente y cargado de especias, donde el clavo sobresale entre todos. Aunque no está listado, juraría que tiene un toque de miel, que me recordó a otro perfume femenino intenso. Lo que le da un giro fascinante es el musgo y la cibeta, añadiendo ese toque salvaje al aroma. Imagínate mezclar Opium con ese otro perfume de aroma intenso para mujeres, y tendrás algo bastante cercano a Tabú.
FloraRule12 comparte su amor por un perfume legendario que considera un favorito personal, resaltando su aire exótico y sensual. Lo describe como un precursor de otras fragancias orientales famosas, notando su composición rica en ámbar, especias y otros elementos como el musgo de roble y el sándalo. La fragancia, según ella, emana un carácter fuerte y cálido con toques amaderados y animales, gracias a ingredientes como la civeta y el almizcle que se entremezclan con especias y notas que le confieren un toque distintivo y bohemio. Destaca notas florales como el ylang ylang y la rosa, que sumadas a un ligero dulzor, crean una experiencia olfativa compleja pero no abrumadoramente dulce. FloraRule12 comparte un dato curioso sobre Tabu de Dana, mencionando que su creador fue instado a diseñar un perfume con una esencia provocativa, lo cual admira por su valentía para la época. A pesar de las críticas que pueda recibir por ser considerado audaz, ella lo valora por su capacidad de evocar sensualidad. Lamenta que su presentación y precio actuales puedan hacerlo parecer menos valioso de lo que realmente es, sugiriendo que su calidad, riqueza de matices y durabilidad son dignas de apreciación, especialmente por ser accesible a un costo menor. Finalmente, celebra la oportunidad de poseer tal «joya» a un precio justo en el mercado actual.
Mi primer encuentro memorable con el mundo de los perfumes empezó con este, que me recuerda tanto a mi abuela. Ella fue quien me introdujo a estas fragancias dulces, incluyendo una que tenía una vaina de vainilla real dentro del frasco, ¡qué época! Ah, los recuerdos… Pues bien, decidí comprar este perfume por internet y acaba de llegar. Solo me puse un poco y de inmediato me transportó a aquellos tiempos felices.
SelenaStars21 nos comparte su última adquisición: una fragancia emblemática que sigue los pasos de otros grandes como Miss Dior y Shocking. Según su reseña, Javier Sierra, el visionario detrás de este perfume, se propuso desafiar no solo el mercado español, sino también conquistar a nivel mundial. Con la ayuda de Jean Carles, lograron crear una esencia diseñada para seducir y empoderar, inspirándose en la audaz seguridad de una ‘prostituta de lujo’, según las palabras de Selena. Pese a lo atrevido de la propuesta, Tabú ha triunfado tanto dentro como fuera de España. Selena describe la fragancia como erótica y sensual, sin caer en lo extravagante; evoca más bien a Julia Roberts en ‘Pretty Woman’: accesible, intensa y vibrante. Además, menciona que, aunque comparte notas con Narcisse Noir de Caron, Tabú destaca por su integración única de clavo y especias. La reseña concluye con una recomendación para los aficionados de los aromas orientales vintage y un llamado a entender el contexto de su creación, animándonos a disfrutar del pasado y lo que nos haga sentir bien, más allá de las opiniones ajenas.
Este perfume siempre me lleva de vuelta a mi infancia y juventud, momentos que compartí con mi madre. Era su fragancia favorita, la conservaba como si fuese un valioso tesoro. A veces, en secreto, me aplicaba un poco antes de salir con mis amigas. Han pasado muchos años desde entonces. Recientemente, topé con una tienda que lo vendía y no dudé en comprárselo para hacerle un regalo. No obstante, su aroma ha cambiado completamente; ya no tiene ese característico olor fresco y limpio de antaño. El perfume actual tiene un olor extraño, casi desagradable, que me hace querer ducharme para quitármelo. Aunque el nuevo aroma no sea el esperado, el simple hecho de ver el frasco despierta hermosos recuerdos, y eso vale mucho para mí.
El otro día, al salir de casa, mi vecina me sorprendió rociando un poco de su perfume en mi mano. ¡Y vaya sorpresa la mía! Siempre había pensado que era un perfume más del montón, de esos que encuentras en cualquier parte, pero al olerlo… ¡wow! Me trajo recuerdos del Ungaro de Ungaro, lo cual fue un flechazo al corazón. Este aroma realmente se siente distinguido y elegante, muy al estilo de grandes nombres como Coco de Chanel o Maja de Myrurgia, e incluso me recordó un poco al Dioreessence de Dior. Me quedó claro que necesito tenerlo, se amoldó perfectamente a mi piel desde el primer momento. También me hizo pensar en otros clásicos como Royal Secret de Germaine Monteil y Ciara de Revlon. Es un aroma absolutamente fascinante y encantador, con unas notas que realmente te envuelven. Lejos de ser vulgar, tiene un toque muy erótico y lujurioso, lo que lo hace bastante adictivo e inolvidable.
Probar Tabu de Dana ha sido toda una revelación, y me ha hecho replantearme lo que espero de un perfume. Este no es un perfume cualquiera; su aroma marcado y distintivo lo posicionan en un lugar especial en el mundo de los perfumes, incluso antes de que fragancias tan conocidas como Opium de Yves Saint Laurent llegaran al mercado. Su creador, Jean Carles, fue desafiado a concebir un perfume con la esencia de una cortesana, y vaya que lo logró, pero de una manera tan elegante que supera a muchas novedades de los últimos años.
Además, lo sorprendente de Tabu es su precio accesible, lo que me recuerda que el valor de un perfume no se mide por su costo, sino por su calidad y la manera en que nos hace sentir. Tabu inicia con una explosión de especias que nos envuelve en su mundo ‘Oriental’, evolucionando a un corazón donde el clavo y notas florales y frutales se mezclan con un fondo único de civeta, sándalo, benjuà y pachulÃ. Esta fragancia no solo se destaca por su intensidad inicial, sino por su capacidad de transformarse y develar diferentes capas de aroma, ofreciendo momentos únicos de cÃtricos, maderas, florales cremosos y toques chipre que sorprenden por su profundidad.
Aunque Tabu es un clásico, su aroma sigue siendo tan relevante y cautivador como en sus primeros dÃas. Su duración y proyección son excepcionales, y en verdad, el precio es tan asequible que no hay excusa para no disfrutar de una re-aplicación cuando sea necesario. Este perfume tiene la esencia de grandes clásicos y muestra el talento de Jean Carles, quien también creó el primer Miss Dior, con una ejecución que sigue siendo impresionante y un carácter que lo hace único.
Recién adquirí este aroma junto con la crema para el cuerpo, todo en un empaque de color rojo. La esencia es cálida, envuelve completamente, es de una calidad exquisita, tiene una duración impresionante, es salvajemente atractiva y lleva un toque de misterio. La verdad es que me sorprendió gratamente el efecto tan placentero que produce; después de leer tantas opiniones positivas, me lancé a buscarla y definitivamente no me decepcionó. Es un perfume que desborda sensualidad y perdura en el tiempo, podría imaginárselo perfectamente en la antigua realeza egipcia, como si fuese creado para ser usado por Cleopatra. Realmente es una fragancia que te hace sentir como una deidad.
Hola a todos,
Después de leer vuestros comentarios, decidí darle una oportunidad a TABU DANA, un perfume que tenía olvidado. Fue complicado encontrarlo aquí en Barcelona, parece que no está en las grandes perfumerías.
Me llamó la atención que, siendo un perfume con raíces españolas y una reputación de lujo, ahora lo produzcan en EE.UU. y el embalaje sea hecho en China. Y todo esto por un precio sorprendentemente bajo.
Descubrí que su historia se remonta a 1932 en Fragrantica, y pienso que para sobrevivir tanto tiempo, debe ser realmente especial. Recuerdo el encanto de ver a mi madre usarlo.
Aunque solo encontré la versión Eau de Cologne, al abrirlo y probarlo, quedé impresionado. A pesar de su concentración, tiene una excelente duración y proyección.
Lo que más me gusta es cómo evoluciona, desplegando sus notas de una manera que rara vez encuentras en otros perfumes más caros.
Definitivamente, TABU es más que un simple Eau de Cologne; su valor supera con creces su precio. Y si te gusta Opium, probablemente TABU te encantará aún más.
También compré un atomizador de 15 ml etiquetado como EDT, ya les contaré mi experiencia cuando lo pruebe.
Saludos.
¡Por fin llegó el momento! Después de tanto esperar, conseguí este increíble perfume gracias a un familiar que lo trajo del extranjero, ya que hace años dejaron de venderlo aquí en Uruguay. Soy un gran aficionado a los perfumes clásicos, especialmente aquellos con un toque oriental y animal, y Tabú justamente combina estas cualidades. Mi primer encuentro con Tabú fue a través de viejas publicidades en las revistas Selecciones de los años 50, donde lo llamaban «el perfume prohibido» o lo describían como «tan sensual como una melodía de Chopin». Además, una vez encontré un viejo frasco en un mercado de pulgas que aún llevaba una etiqueta diciendo «impuesto sobre el lujo», lo que me sugirió sus raíces españolas y un eco de la difícil situación económica de España después de su creación. El perfume es dulce pero también un poco picante, con el clavo de olor y el pachulí destacándose como sus notas principales. Es un aroma muy intenso y, desde mi punto de vista, un verdadero tesoro para cualquier coleccionista serio. A pesar de su precio asequible, este perfume tiene una riqueza histórica indudable. Para mí, los perfumes son herramientas de seducción por excelencia, capaces de evocar sentimientos y recuerdos profundos. Tabú, en particular, me transporta a la era del jazz, a un mundo de madames con acento francés, casas lujosas decoradas con pinturas de desnudos, mujeres elegantes al ritmo del jazz con labios rojos y ojos delineados, jugando con boquillas de marfil y soñando con París. Muchos de los que frecuentaban esos lugares quizás no recuerden los rostros de aquellas mujeres, pero nunca olvidarán Tabú. Definitivamente, lo recomiendo. Déjate seducir por Tabú o usa su poder de seducción.
Acabo de descubrir Tabú, un clásico escondido a plena vista en las droguerías, y me ha dejado fascinada. Aunque había tenido la oportunidad de olerlo antes, nunca le había prestado la atención que realmente merece. ¡Vaya descubrimiento tardío!
La primera impresión es una mezcla robusta y alegre con un aroma dominante a naranja dulce, aderezado con un toque de especias, frutos secos, clavo, canela y un suave dulzor de miel. Las notas florales no son las protagonistas, pero sí que se distingue el ylang-ylang y el jazmín.
Luego, el perfume se asienta en una base intensa y calidez envolvente, con ámbar, benjuí, notas verdes de musgo de roble y vetiver, unido a la algalia y pachulí, e incluso un sorprendente matiz que recuerda a un refresco de cola, todo combinado magistralmente.
Lo percibo como un aroma oriental, un tanto gourmand, que realmente invita a disfrutarlo y que no entiende de géneros. Es profundo, rico y con una presencia que demanda un acercamiento con experiencia en fragancias para ser llevado con confianza.
Me parece más intrigante y accesible que otras fragancias icónicas, perfecta para el clima fresco, dejando tras de sí un rastro encantadoramente dulce y con una duración impresionante de más de 12 horas.
El frasco, con su distintiva forma de violín y el líquido color coñac, es toda una obra de arte. Aunque tengo que mencionar que es mejor ser cauteloso al aplicarlo, ya que puede manchar la ropa blanca y dar a la piel un ligero tono bronceado debido a su textura aceitosa.
Me sorprende saber que este perfume, originariamente destinado a evocar una imagen provocativa, incluso tuvo una versión en polvo de talco para bebés en su momento de gloria. Parece que buscaba ser un aroma oriental accesible para todos, provocando diferentes reacciones en hombres y mujeres de todas las edades.
Para mí, Tabú evoca recuerdos de mi tía Teresa, una mujer excepcional y adelantada a su tiempo, cuyo espíritu libre y estilo de vida poco convencional siempre iban acompañados de este perfume. Una presencia en mi vida que, a pesar de ser considerada un tabú en mi familia tradicional, me enseñó el significado de vivir según tus propias reglas. Ella, sus vestidos coloridos y sus gatos siempre estarán vinculados en mi memoria a la esencia de Tabú.
¡Finalmente agregué un perfume oriental a mi colección y qué descubrimiento ha sido! Por pura coincidencia, tengo en mis manos tanto la versión eau de parfum como la eau de cologne de Tabu, y aunque comparten similitudes, son distintos en esencia. El eau de parfum es definitivamente más intenso, lleva esa sensualidad elegante un paso más allá. Hay un toque amargo que atraviesa esta fragancia, probablemente del civet, que se suaviza con el tiempo. Como es mi primera experiencia con un verdadero oriental, estoy fascinada, aunque aún me esfuerzo por distinguir todas sus notas. Pero puedo decir que es un torbellino de especias, como si hubieras entrado en una tienda de especias en Marruecos. Tiene un dulzor único, no empalagoso, cremoso y seductor. Honestamente, me tiene completamente enamorada; es un misterio envuelto en lujo. Se dice que fue diseñado para evocar el aroma de una cortesana de alto standing, y vaya que lo logra. Su durabilidad es impresionante, alrededor de 12 horas, y aunque comienza siendo bastante prominente, se asienta en una intensidad moderada que recuerda más a Opium que a su versión más ligera.
Por otro lado, el eau de toilette es menos intenso, pero no por eso menos encantador. Es más versátil y se abre con una explosión de pimienta y clavo, sin ese toque amargo del eau de parfum. Los matices de naranja dulce, canela, mirra, ylang-ylang, le dan un carácter más dulce y floral, manteniendo ese encanto misterioso y sensual, aunque de una manera más sutíl.
Si tuviera que escoger, probablemente optaría por el eau de parfum por su riqueza y profundidad. Aunque ambos tienen su momento, el eau de parfum es perfecto para la noche, haciendo que quien lo lleve sea el centro de atención indudablemente. Mientras que el eau de toilette podría ser mi acompañante diario, especialmente en temporadas frescas. No es el típico perfume que te hace pensar en una señora mayor, para nada. Lo veo más bien como la elección de una mujer segura, exótica y directa. Una mujer que no necesita convencionalismos para definirse, con una personalidad fuerte y apasionada, que sabe lo que quiere. Un perfume, en fin, para quienes se atreven a destacar en cualquier circunstancia.
La verdad es que Tabu me ha sorprendido muchísimo, no esperaba tanto de un perfume. Usarlo es como hacer un viaje en el tiempo a una era mucho más intensa y perfumada, y eso me encanta. Tiene este aroma adictivo que simplemente me enamora, y se ha convertido en mi favorito entre los orientales. Lo increíble es que, a diferencia de otros en esta línea, en mi piel Tabu mantiene su fragancia sin tornarse en algo desagradable. Y lo mejor de todo es el precio, pagué solo 4,99 euros por un frasquito de 35 ml y la crema corporal, y su duración es impresionante, hasta 12 horas de un aroma que queda intacto. Me hace cuestionarme mucho sobre las grandes marcas y sus precios elevados, porque Tabu, con su precio bajísimo, supera a muchos de esos perfumes ‘premium’ en durabilidad y potencia. Realmente creo que Tabu demuestra que no necesitas gastar una fortuna para tener un perfume espectacular que dure todo el día. Si te gustan los aromas intensos, definitivamente deberías probar Tabu. Es un gigante en el mundo de los perfumes.
FlorCanela20 opina que Tabu es un perfume injustamente subestimado. Lo describe como una obra de arte olfativa comparable a perfumes de renombre como Opium y Youth Dew. Destaca su aura misteriosa y sensual, resaltando su intensidad y personalidad única. Le fascinan las notas de clavo de olor, pimienta rosa, ámbar, sándalo, y otras esencias que le dan su complejidad y finura. Para FlorCanela20, Tabu es el aroma ideal para noches llenas de magia, diseñado para mujeres seductoras. A pesar de su precio accesible, recalca su alta calidad y lo recomienda fervientemente a los amantes de las fragancias orientales.
Mi experiencia con Tabú resurge del recuerdo, ya que ha sido un tiempo desde que lo vi en alguna tienda, aunque sé que aún se encuentra por internet, pero ya no recuerdo su aroma; no sé si se ha convertido en uno de esos legendarios perfumes que casi han desaparecido.
Los perfumes tienen un poder único para evocar memorias y sensaciones de manera inesperada.
Mi primer encuentro con Tabú data de mi infancia en los años 80. Mi abuela era fanática de este perfume en sus años jóvenes. Vale la pena mencionar que mi abuela, que ahora prefiere perfumes como Roger & Gallet Gingembre y otros, fue introducida por mí a esas fragancias que son, de alguna manera, evoluciones del original Tabú. Los cajones y armarios en su casa guardaban el aroma de Tabú. A pesar de tener unas vacaciones que se limitaban a cambiar de cocina y cuyo mundo se resumía en revistas y el noticiero, mi abuela siempre supo lucir elegante en las fotografías, como salida de una película italiana. Esto me lleva a reflexionar sobre la gran diferencia cultural entre las mujeres que usaban Tabú en la España de los 50 y 60 y las mujeres de ahora. Quizás en ese entonces, los perfumes eran una forma de expresar la libertad y audacia que sus vidas no les permitían.
Tabú nació en los años 30, un periodo lleno de cambios y experimentación. Se cuenta que el fundador de Dana buscaba un aroma atrevido y sensual. Esos eran tiempos en los que el aroma de una mujer podía ser audaz y sin miedo a las connotaciones sexuales.
De niña, Tabú me parecía incomprensible. ¿Por qué alguien querría oler a algo tan fuerte y amargo? Sin embargo, con el paso de los años, tras enamorarme de perfumes como Opium y Youth-Dew, he llegado a apreciar la singularidad y belleza de Tabú. Es como si pudiera ver la conexión entre Tabú, Youth-Dew y Opium, cada uno con su propia personalidad pero compartiendo un núcleo común oriental floral especiado. Con el tiempo, incluso he empezado a disfrutar de ese aroma ‘difícil’ de Tabú en otras fragancias.
Ahora creo que estos perfumes son como un gusto adquirido. No son simplemente lo que algunos podrían llamar, de manera no tan amable, ‘olor a señora mayor’, sino más bien aromas que requieren de un paladar más maduro para ser apreciados. Al igual que en la literatura, la música, y el arte, los perfumes tienen su linaje e inspiran a las generaciones futuras.
Si estás buscando un aroma que te dé más por menos, definitivamente dejaría de lado opciones de alta gama como Samsara de Guerlain, La nuit de l’Homme de Yves Saint Laurent, o Black Orchid de Tom Ford, y me iría directamente por TABU de Dana. Y cuando digo esto, realmente estoy pensando en sacar el máximo partido de cada centavo invertido.
TABU me ha evocado recuerdos de fragancias icónicas como Shalimar de Guerlain y Obsession de Calvin Klein. Son esos olores dulces que te capturan desde el primer segundo, que parecen gustarle a casi todos y que, de alguna manera, son fáciles de llevar por su familiaridad.
Lo que más me gusta es que esta fragancia trasciende el tiempo y se muestra indiferente ante las etiquetas de género, al igual que Shalimar y Obsession. Vivimos en una era donde lo oriental y lo especiado, incluyendo los deliciosos gourmands, están en boga, y me alegra ver que lentamente nos vamos liberando de las divisiones rígidas de fragancias para hombres y mujeres. Aunque todavía hay aromas floralmente intensos que pueden tardar más en verse como unisex, la idea es disfrutar de los aromas por lo que son, sin preconcepciones de género, siguiendo un poco la tradición de la perfumería árabe que ha estado haciendo esto por siglos.
En TABU, los aromas que más se destacan para mí son la miel, el pachulí (o debería decir, un pachulí dulzón), la rosa y el jazmín. Con el tiempo, se asienta en unas notas amaderadas refinadas, probablemente de cedro y aceite de benjuí.
Es una fragancia que no solo te acompaña con firmeza a lo largo del día sino que también tiene un precio que es prácticamente un obsequio.
Valoración de la fragancia: 9/10
Sillage (rastro que deja): 9/10
Longevidad: 9/10
Relación calidad/precio: 10/10
Recién me topé con una joya llamada TABU de Dana en su versión Eau de Cologne, y simplemente tenía que compartir mi entusiasmo. Conseguí esta maravilla por tan solo 14 euros por 105 mililitros – ¡un verdadero hallazgo! Lo sorprendente es cómo este producto, siendo un agua de colonia, logra destacarse por su estela y duración, dejando atrás a fragancias emblemáticas como JOOP!HOMME, SHALIMAR, OBSESSION WOMEN de Calvin Klein e incluso superando a ONE MILLION e INVICTUS.
Lo más curioso es que entre esta versión y la Eau de Parfum de TABU, las notas como la miel, el pachuli, la rosa, el jazmín y el azahar siguen presentes. Sin embargo, en la Eau de Cologne, se pierden algo del cedro y el aceite de benjuí, lo que le da un giro más fresco y menos oriental.
Al principio, solo lo apliqué en mi brazo, pero luego no pude evitar rociar un poco más en mi cuello y pecho, y eso fue todo un viaje sensorial. Me envolvieron ráfagas que me llevaron a un estado de éxtasis comparado solo con la ‘pequeña muerte’ que describen los franceses tras un momento de gran placer.
Es interesante cómo, pese a ser una fragancia catalogada como femenina, me siento tan a gusto usándola, recordándome la versatilidad de LE MALE de Gaultier. Esto me lleva a reflexionar sobre cómo la humanidad debería enfocarse más en crear estas maravillas olfativas, en lugar de dedicarse a la fabricación de armas y a la destrucción.
En resumen, TABU Eau de Cologne ha sido una experiencia casi espiritual para mí, marcando altos en aroma, estela, duración y rendimiento.
Por fin me hice con una de estas fragancias en presentación EDP y, sinceramente, me ha fascinado. Resultó ser mucho más suave y agradable al uso de lo que anticipaba. Basándome en las opiniones previas, esperaba algo extremadamente intenso, casi del tipo de Kouros pero femenino, sin embargo, terminé descubriendo un aroma intenso pero deliciosamente agradable. Es sorprendente considerando su precio.
Calificación de aroma: 10
Durabilidad: 9
Proyección: 8
Relación calidad-precio: 10
Versatilidad: 7
Evaluación general: 8
Al principio, dudaba mucho en estrenar este perfume que acabo de adquirir, pensando que sería demasiado fuerte o no se ajustaría a mi estilo.
Me tomé mi tiempo, pero finalmente decidí darle una oportunidad. La primera vez que lo usé, me rocié un poco en la muñeca y me llevé una grata sorpresa. Resultó ser una esencia intensa, pero totalmente manejable, con un aire sofisticado y un toque clásico a la vez. Me pareció perfecta para usar de noche, y tiene ese toque sutilmente masculino que encuentro irresistiblemente atractivo. Me hizo recordar a Opium.
A medida que se asienta en la piel, se transforma en un embriagador ámbar especiado, sin rastro de dulzura ni tonos juveniles. La verdad es que ha conseguido conquistarme.
Actualización: Con el paso del tiempo, este perfume se ha convertido en uno de mis clásicos favoritos, al punto de enamorarme de él. Si busco una fragancia que complemente su dulzura, aplico un poco de Choco Musk de Al Rehab debajo y queda un dúo perfecto. Aunque tengo perfumes de mayor precio, este es mi elección cuando deseo sentirme especial y atractiva en una salida nocturna.
En cuanto a su valoración general, le daría un 7 de 10 por su aroma, un 8 por la duración, otro 8 por la estela que deja, un 9 en relación calidad-precio, aunque en versatilidad y presentación se queda con un 5. ¿Lo compraría de nuevo? Es posible.
Me decidí a probar este perfume porque siempre se ha dicho que es un clásico imprescindible, una verdadera pieza de colección de nuestro tiempo. Mi interés surgió más que nada por curiosidad, inspirada por los recuerdos de mi madre, quien lo describía como el aroma de una era elegante. Aunque soy producto de los años 80 y no recuerdo haber visto anuncios que lo vincularan con esa época, me aventuré a experimentar por mí misma. La verdad es que no me molesta. Definitivamente, tiene ese aire de un exclusivo club nocturno de las décadas de los 30, 40 y 50, muy al estilo de la beat generation. Aunque lo encuentro un poco intenso para llevarlo directamente en la piel, me fascina usarlo para darle un toque especial a mi habitación y a mi armario.
Este perfume, con sus 87 primaveras, bien podría considerarse el precursor de muchos de los aromas orientales modernos. A pesar de que seguramente ha pasado por varias reformulaciones y algunos de sus ingredientes originales han sido reemplazados por versiones sintéticas, indiscutiblemente sigue conservando su encanto único.
Al principio estaba un poco reticente a probarlo, dado que fragancias potentes como Opium, Obsession y Poison solían resultarme demasiado fuertes. Mi percepción de ellos ha cambiado con el tiempo.
La primera impresión que tuve al probarlo fue su dulzura reminiscente de Opium de finales de los 80, seguida de una profusión de especias; el clavo, el sándalo y el pachulí se hacen presentes, conformando una experiencia olfativa de alta calidad y notable permanencia. Es mejor aplicarlo con mesura.
Realmente, es un clásico que no recibe todo el reconocimiento que merece, ofreciendo una magnífica relación calidad-precio. Ideal para los meses de invierno por su intensidad y calidez.
Definitivamente, este perfume es una joya. No estoy seguro si es su historia, lo que inspira o simplemente su aroma encantador. Cada vez que lo huelo, me transporta a los años 30, una época de rebeldía, noches de derroche y escándalos. En mi opinión, tiene una esencia más femenina, pero nada suave; más bien, evoca la seducción, como el aroma que dejaría la habitación de una bailarina de burlesque después de una noche de pasión. Aunque me gustaría que tuviera un toque más rudo, quizás con unas notas de tabaco, pachulí o almizcle. Pienso en experimentar mezclándola con alguna de estas esencias. Al principio, no me convence su olor inicial; el clavo especiado no es lo mío. Pero, dándole tiempo, su esencia central y final son realmente agradables. Y sobre su precio, es ridículamente bajo para la calidad que ofrece; es una ganga. Por menos de 4 dólares, te llevas 18 ml. Ideal para usar en otoño o invierno, perfecto para esos momentos especiales con tu ser querido.
Quiero compartir mi experiencia con un perfume que jamás pensé me gustaría, dado que nunca me han convencido los olores antiguos. Me dejé llevar por todas las historias que rodean a este perfume y decidí añadirlo a mi colección simplemente por eso. ¡Vaya sorpresa me llevé! Este perfume me hace sentir sofisticada y sensual a la vez, como si fuera una dama de un aura misteriosa, pero siempre elegante. A pesar de tener 25 años, puedo fácilmente visualizarme en una noche fría de invierno, vestida con medias negras, falda, chaqueta de cuero y tacones, llevando este perfume como mi arma secreta. Aunque creo que es demasiado intenso para los días calurosos de verano, sin duda es mi elección perfecta para cuando el ambiente se torna más fresco y especialmente durante la noche.
Realmente hay aromas que logran tocar algo profundo en ti, como si de repente estuvieras experimentando un pedazo significativo de la historia de una forma totalmente novedosa y sorprendente. Es esa mezcla de emociones, sorpresa y deleite al descubrir este perfume tan especial, cortesía de Rebecavpf, lo que crea una experiencia encantadora, despertando el deseo irrefrenable de poseer una botella que, estoy seguro, me hará compañía en los días venideros.
Imagínate a Tabu de Dana en sus años mozos: debió haber sido una dama de incomparable belleza y sensualidad desbordante.
La he conocido ahora, con 89 años a cuestas.
Es como encontrarse con una abuela entrañable, amigable y de carácter marcado, cuya presencia y aroma te persiguen por horas.
Dicen que siempre tuvo un espíritu joven y vivaz, sabía cómo encantar a cualquier hombre con su innato sentido del glamour y carisma, y hoy en día, muchos siguen enamorados de ella.
Este perfume rompió moldes en su tiempo, desafiando las expectativas tradicionales de la feminidad. Sugería que las mujeres no solo deseaban ser anheladas, sino que también podían desear abierta y apasionadamente. Tabu se convirtió en la llave secreta para aquellos deseos ocultos.
Fue revolucionario, invitando a las mujeres a explorar y poseer sus deseos y fantasías, soñando abiertamente con el romance y el deseo.
Descubrir Tabu ha sido toda una revelación para mí, no solo frente a otras propuestas actuales en el mercado, sino también al reflexionar sobre cómo este perfume ha influido en las fragancias orientales que vinieron después y cómo encarnó la idea de una sexualidad más abierta y aceptada.
Tabu es un clásico oriental: dulce, ambarino, especiado y repleto de matices, incluso en su versión moderna. Sus notas especiadas son protagonistas, pero nunca llegan a ser abrumadoras, mientras que su dulzura no proviene de la vainilla, sino de una mezcla embriagadora de flores, clavo y ámbar.
Se perfila como un ícono, con una presencia fuerte e imposible de ignorar. No es un perfume que se caracterice por su sutileza, pero tiene un rendimiento extraordinario que deja huella allá donde vayas.
Es el aroma perfecto para esos días fríos en los que buscas calidez, ofreciendo una sensación de confort y a la vez, una personalidad atractiva y accesible, como la de alguien que se acerca a ti con una sonrisa para preguntarte algo en la calle.
A aquellos más jóvenes que sientan curiosidad, les digo: Tabu no es un perfume simple o pasado de moda. Es el reflejo de los sueños y aspiraciones, algo verdaderamente espectacular.
Les insto a ignorar a quienes despreciar Tabu, calificándolo de aroma desagradable o barato. Atrévanse a experimentar por sí mismos esta grandiosa fragancia oriental. No se dejen abrumar por su impactante inicio; denle tiempo para que se asiente y despliegue su magia.
Puede que, al igual que yo, se encuentren enamorándose de nuevo.
Suelo pasar por la perfumería local de vez en cuando, donde me gusta charlar con el dueño, probar aromas clásicos y de vez en cuando llevarme alguna esencia especial a casa. En una de esas visitas descubrí Tabú de Dana, y de todas las fragancias que probé ese día, esta me capturó completamente. Les pregunté si planificaban tener más de Tabú para la venta, ya que sólo tenían el frasco de muestra, un poco vacío, y parecía que no iban a reponerlo pronto. Finalmente, después de insistir un poco, conseguí que me vendieran ese preciado frasco de muestra. La compra realmente me hizo feliz.
Tabú tiene un encanto especial para mí; es un aroma dulce, casi embriagador, pero acogedor, con notas de flores blancas y una cremosidad seca y cálida. Me recuerda a los polvos de maquillaje que usaban antiguamente, y tiene una cualidad que me atrapa. A menudo lo uso en casa, incluso para dormir, ya que me brinda una sensación de seguridad y confort, como si fuera un niño acunado por una figura materna cariñosa y protectora. Me hace sentir en paz y me proporciona dulces sueños.
Acabo de encontrar este perfume en una página de ventas online de Uruguay y me sorprendió porque tenía la idea de que ya no se hacía. Ni el envase ni la caja son los mismos de antes, pero según el vendedor, ahora lo produce Dana en Brasil y viene etiquetado como ‘deo colonia’. Solo quería compartir este hallazgo con los que están por aquí.
Mi experiencia con Tabú de Dana ha sido realmente sorprendente. Desde el primer spray, me trajo recuerdos de Chanel No. 5, con ese aroma característico de elegancia y madurez, como si estuvieras pasando por un salón adornado con perlas finas. Sin embargo, este perfume pronto cambia de tono, recordándome a Obsession de Calvin Klein, pero se asienta en una fragancia que perfectamente podría encarnar el espíritu de una mujer en sus 30, fusionando modernidad con un toque clásico.
La duración y la huella que deja este perfume son impresionantes. Con solo una aplicación en mis muñecas, el aroma me ha acompañado todo el día, envolviéndome en una mezcla dulce y amaderada con un atractivo sensual que se intensifica con el tiempo.
La historia detrás de mi decisión de comprar Tabú viene de mi abuela, quien solía vender este perfume y lo describía como un arma de seducción para mujeres audaces, capaces de captar la atención con solo pasar. Hoy en día, aunque hay perfumes que producen un efecto similar, Tabú destaca por su singularidad y ese aire de seriedad que lo acompaña. A pesar de ser un aroma intenso, la clave está en la moderación al aplicarlo.
El precio fue una grata sorpresa, obteniendo la calidad y la presencia de un perfume que fácilmente podría costar el triple. Lo recomendaría a mujeres que busquen destacar con confianza y elegancia, ideal para las noches o eventos importantes.
Sin duda, Tabú es una elección especial para quienes buscan una fragancia con historia y personalidad.
Este perfume definitivamente va a dividir las opiniones. Para muchos, su aroma se siente un poco pasado de moda. Hay una mezcla destacada de flores, especialmente jazmín y canela, que parece sacada de otro tiempo, recordándonos a las fragancias que se usaban antes con mucha frecuencia. Si estás buscando revivir aromas clásicos, este podría ser tu tipo de perfume, aunque no lo recomendaría para el día a día si esperas recibir elogios constantes. Su esencia no parece encajar con las tendencias olfativas modernas, y da la impresión de ser más adecuado para una generación anterior –dificilmente imaginarse a alguien joven prefiriéndolo para su uso cotidiano. Es definitivamente femenino y podría evocar memorias de figuras maternas o familiares mayores, pero ahí terminaría su encanto. Aunque hay quien pueda encontrarle su encanto ‘retro’, no lo recomendaría comprar sin haberlo probado antes. Parece estar diseñado para un gusto muy específico por lo vintage o por recuperar recuerdos de épocas pasadas. A los jóvenes probablemente no les atraerá, a menos que ya tengan una afición por lo clásico. Algunos dicen que les transporta a épocas felices y glamurosas, pero esa es una experiencia muy personal. En resumen, es un aroma que a estas alturas podríamos considerar como un relicario de una época olfativa que ya hemos superado. Sin embargo, si nunca lo has probado, te podría sorprender por el simple hecho de la novedad. Pero si ya estás familiarizado con este tipo de aromas, probablemente te llevará a un viaje nostálgico a tu infancia y a los días cuando las opciones eran más limitadas. Asegúrate de que realmente te gusta este tipo de mezclas antes de considerar su compra, ya que es una apuesta bastante segura. Esta es, por supuesto, solo mi opinión personal.
Desde muy pequeña, cuando apenas tenía 7 años, viví uno de los carnavales más memorables en la República Dominicana. La magia de ese día, con sus colores vivos, música apasionante, y un aire de misterio en una exposición de artefactos taínos, dejó en mí recuerdos vívidos y una profunda apreciación por ciertos aromas que hoy día sigo amando. Entre ellos, la madera de caoba, el incienso, el ámbar, y una mezcla exótica de especias y flores como rosas y jazmín, recuerdos que resurgen al descubrir el perfume Tabu de Dana. Aunque no está indicado que lleve incienso, a mí me transmite esa sensación. Lo siento como un encanto puro, distante de los perfumes retro que nunca he podido soportar, como el Youth Dew o el Chanel N.5, que simplemente no van conmigo. Sin embargo, Tabu es diferente; no tiene esa sensación ‘anticuada’, sino que en su lugar, ofrece un aura de joven seductora que sabe lo que quiere, sin rodeos. Es intrigante cómo cambia dependiendo de quién lo lleve, siendo sumamente femenino en una mujer, pero sorprendentemente masculino en un hombre. Lejos de ser un perfume ‘limpio’ o ligero, este tiene un carácter sensual, casi provocativo, que me recuerda a ciertos rituales dominicanos con un toque de brujería sexy. Lo compré sin saber que este sería el aroma que, hace 30 años, me hechizó una noche de carnaval, y lo recomendaría sin dudarlo a quienes busquen fragancias únicas que se salen de lo común. A pesar de su intensidad, tiene una suavidad que no agrede, sino que envuelve como un abrazo cálido en invierno. Eso sí, con moderación en su uso; personalmente, con solo un poco me dura más de 24 horas.
Decidí probar este perfume sin saber mucho de él y la verdad es que no me convenció. Tiene un aroma antiguo y muy especiado, con un toque curioso que me recuerda a la Coca-Cola. Definitivamente, no es lo mío. En mi primera impresión, me evocó la imagen de una señora mayor esperando en un hospital, y no lo digo de mala manera. Curiosamente, a mi madre le encantó, le recordó los perfumes que usaba en los años 70.